Representa un término inespecífico que describe la inflamación del epidídimo (Figura N° 1);
estructura tubular unida al testículo, que contribuye a la maduración, almacenaje y transporte del semen; el cual se continúa con el conducto deferente hasta su desembocadura en la uretra. La epididimitis es responsable del 30 al 60 % de los casos de dolor escrotal agudo y, afecta con más frecuencia a niños menores de un año de edad y adolescentes entre 12 y 15, sobre todo los sexualmente activos.
La afección generalmente es más frecuente del lado derecho. La mayoría de las veces secundaria bacterias y menos frecuentemente a parotiditis viral o causas traumáticas que causan inflamación, dolor y engrosamiento del órgano. Cuando la epididimitis se presenta antes de la pubertad, se asocia a anomalías funcionales y estructurales del tracto urinario inferior. Las infecciones urinarias (especialmente uretritis en adolescentes activos sexualmente) y la manipulación uretral por estudios o sondas, favorecen la contaminación retrógrada por bacterias que alcanzan el epidídimo desde el tracto urinario.
Síntomas. La instalación del cuadro clínico es lenta; el dolor se presenta en forma creciente y gradual en 12 a 24 horas, localizándose en las primeras horas en la cara posterior, para luego extenderse al resto del testículo, asociándose a aumento de volumen escrotal con inflamación e induración dolorosa del epidídimo (Figura N° 2).
Manifestaciones como fiebre, secreciones uretrales u otras manifestaciones como: ardor y urgencia para orinar, pus en la orina o fiebre, son probables en adolescentes con prácticas sexuales de riesgo.
Diagnóstico. Es realizado a través del examen clínico, apoyado con exámenes de laboratorio y en ocasiones por la ecografía.
Tratamiento. Puede ser tratada con antiinflamatorios por vía oral, asociados a medidas no farmacológicas con hielo local (compresas frías 3 veces por día, en sesiones de 15 a 20 minutos de duración, durante 3 a 5 días) y, uso de suspensorio testicular y reposo de actividades físicas durante 7-14 días. Para pacientes con infecciones bacterianas del tracto urinario, se solicita cultivo de orina y se inician antibióticos. La exploración escrotal solo es indicada cuando existen dudas con torsión testicular; en cuyo caso cuando se evidencian hallazgos compatibles con epididimitis, la exposición del testículo y el drenaje de líquidos, aliviará el dolor y acortará la evolución del proceso.