Los labios menores de la vulva son dos pliegues delgados de piel, desprovistos de vellos que se unen en la parte superior del clítoris que sobresale para formar su capuchón y, se desplazan en sentido caudal para rodear el vestíbulo de la vagina. La hipertrofia de uno o ambos labios es una patología poco frecuente, caracterizada por su exuberancia que los hace exteriorizar más allá de los labios mayores (Figura N° 1).
Esta condición se hace presente a partir de la pubertad; época de aparición de caracteres sexuales secundarios y, cambios psicológicos y fisiológicos bruscos, de difícil interpretación por las adolescentes, lo cual, asociado al pudor, muchas niñas limitan la valoración médica oportuna. La causa de la hipertrofia es desconocida. Las adolescentes se quejan por trastornos funcionales, psicológicos y estéticos. La condición puede producir; irritación, infección crónica, dolor, problemas con la higiene; en especial durante la menstruación y molestias durante la práctica de deportes, como: atletismo, ciclismo, equitación y natación. Muchas adolescentes refieren tener la sensación un “bulto” en su ropa interior o traje de baños. El aspecto vulvar puede variar cuando el vello es retirado; la depilación o el rasurado hacen lucir más prominentes los labios menores.
El diagnóstico es realizado exclusivamente en base al examen clínico; estudios adicionales son innecesarios.
El tratamiento debe contemplar aspectos psicológicos, médicos y quirúrgicos. Las quejas sobre la apariencia de los genitales son mayores en niñas inseguras de su autoimagen corporal. Muchas de las adolescentes mejoran al hacerles entender que presentan una variación anatómica normal. Síntomas funcionales pueden mejorar con aseo genital más exhaustivo o evitando ropa interior ajustada. La reducción y plastia quirúrgica (labioplastia o ninfoplastia) ofrece resultados cosméticos excelentes con pocas complicaciones. La labioplastia debe diferirse hasta la finalización del desarrollo puberal de la niña, para evitar eventuales recurrencias, ante la posibilidad de que los labios continúen su crecimiento mientras dure la pubertad.