Las obstrucciones intestinales representan una de las enfermedades quirúrgicas de urgencia más frecuentes en pediatría, las cuales pueden presentarse a cualquier edad. Las obstrucciones pueden afectar cualquier segmento del intestino en recién nacidos; desde el esófago hasta el ano, mientras que a partir de la edad de la lactancia, generalmente se localizan en el intestino delgado. La obstrucciones en el recién nacido generalmente son de naturaleza congénita, es decir, producidas por alteraciones durante el desarrollo de la vida intrauterina, de manera que, muchas de ellas pueden ser diagnosticadas durante la gestación. Una característica clínica importante de estas obstrucciones congénitas es que, cursan muchas veces sin dolor abdominal. Causas adquiridas de obstrucción del intestino se caracterizan por presentar: dolor abdominal tipo cólico de aparición aguda, de intensidad creciente, además de, vómitos con bilis, aumento progresivo del abdomen, ausencia de flatos y evacuaciones, y deshidratación. Al igual que en todas las enfermedades de naturaleza quirúrgica, el pronóstico se encuentra íntimamente relacionado con el momento en que son identificadas; mientras más precoz es el diagnóstico, más rápido se aliviarán los síntomas, y mejorará la evolución, ya que, es de esperar menos complicaciones.
Cabe destacar que las obstrucciones intestinales en recién nacidos, además de ser sospechadas en el útero materno, son diagnosticadas y tratadas en el hospital, antes de ser entregados a sus padres.