También es conocido como cuerda penoescrotal. Clínicamente se caracteriza por un pliegue cutáneo que se extiende desde la cara ventral del pene, hasta la superficie ventral del escroto (Figura N° 1). El pene, la uretra y el resto del escroto son normales. En la población pediátrica, salvo por la afectación cosmética, suele no dar sintomatología, sin embargo, puede causar molestias en la vida adulta durante el coito. Pese a no representar ningún trastorno funcional en niños, dada la relativa simplicidad de la cirugía y los excelentes resultados estéticos que se obtienen, se recomienda su reparación luego de realizarse el diagnóstico.