Cuando los niños se están recuperando de una cirugía, lo menos deseado es que ocurra algún problema con la incisión quirúrgica. Limitar el movimiento del área alrededor de la ésta mejora su cicatrización, por ello, es recomendable el reposo para una correcta cicatrización del tejido. En general los niños suelen limitar el ejercicio por las molestias que presentan en el sitio operatorio y por la presencia de apósitos, de tal forma que, ellos se imponen su propio “reposo”. El grado de limitación depende de la edad del niño y del tipo de cirugía realizada. Más que imponerles “reposos especificos” se sugiere limitar juegos que puedan favorecer golpes sobre la zona de la herida quirúrgica y provocar su dehiscencia. El uso de pañales en niños en pequeños infantes les protege de impactos y eventuales traumas sobre cirugías en genitales o en la ingle, además, el ejerció a esa edad, pocas veces es tan vigoroso como para comprometer los resultados de la cirugía. En niños y adolescentes, la limitación de actividades físicas es más importante por su carácter impulsivo y la práctica de deportes que pueden producir complicaciones en la herida operatoria y comprometer el éxito de la intervención quirúrgica. El médico indicará el tiempo que deberá tener de reposo el paciente, de acuerdo con el tipo de cirugía realizada. El ejercicio intenso como correr y saltar en exceso, levantar objetos pesados, hacer esfuerzos y participar en deportes y juegos fuertes, debe evitarse al menos durante 8 semanas. En lactantes; triciclos, juegos en balancines, columpios, ruedas y parques infantiles deberán restringirse al menos durante 4 semanas. Las mascotas (perros medianos o grandes) deben mantenerse alejados mientras los niños se recuperan por completo, para minimizar la posibilidad de accidentes, además que estas pueden favorecer la contaminación de la herida.
La asistencia a las actividades escolares debe restringirse hasta que los niños se encuentren en óptimas condiciones y hasta que estos puedan deambular sin dificultad, alrededor de 10 a 14 días después de la cirugía. En niños pequeños, maestros y auxiliares sienten temor a que otros niños puedan causarles daño, en cuyo caso, puede prolongarse el tiempo de reposo.
