Es una malformación congénita infrecuente, la cual puede asociarse con implantación del orificio urinario en la cara ventral el pene (hipospadias) y pene acodado ventral hasta en el 80% de los pacientes.
A los padres les llama la atención el aspecto estético de los genitales. El examen clínico puede variar de acuerdo con el grado de transposición y a la asociación con hipospadias. En cualquiera de los casos, el escroto se implanta en posición superior y anterior al pene, rodeando su base por completo y disimulando la longitud de este (Figura N° 1). En transposiciones parciales el efecto estético es menos acentuado (Figura N° 2).
Cuando acompaña a hipospadias muy severas, el grado de afectación estético y funcional que estas producen, hacen menos llamativa la transposición.
El diagnóstico es fácilmente realizado a través del examen clínico.
El tratamiento es realizado a través de la intervención quirúrgica, a través de la cual suelen obtenerse buenos resultados cosméticos. Cuando se presenta en forma aislada, la indicación de la cirugía es la corrección estética, lo cual es recomendado al finalizar el periodo de lactantes (24 meses). Cuando acompaña a hipospadias complejas, se sugiere la cirugía entre los 6 y 12 meses de edad.